Historia de la Serigrafia
- Cesario Cruz Chamorro
- 25 mar 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 19 jun 2024
Las técnicas serigráficas más antiguas provienen de la cultura oriental. Se estima que las primeras impresiones fueron realizadas por los nativos de las Islas Fidji, en el año 3000 a.C., utilizando hojas de plátano agujereados para la distribución de las tintas. La historia de la serigrafía data de esta época.
Mientras tanto, en Japón se tensaban las plantillas con cabellos de mujer, que fue el objeto preciado de años, hasta la llegada del bambú. Además, los japoneses fueron pioneros en la utilización de cinco colores en la impresión en serigrafía.
Otros precursores del estilo fueron los españoles y los franceses. En las cavernas de los Pirineos se han encontrado un centenar de dibujos realizados con esta técnica. Los egipcios utilizaron la serigrafía para la decoración de murales y el diseño de interiores de templos y pirámides.
En la Edad Media comenzaron a utilizarse plantillas en madera, para la impresión de naipes y demás elementos ornamentales, como figuras religiosas.
La técnica de impresión por serigrafía se desarrolló a partir del siglo XX. Con plantillas y marcos tensados por grapas, se arrastraba la tinta para permitir la reproducción de las imágenes en el soporte.
El nombre “serigrafía” (escribir en seda) corre por cortesía del artista plástico Anthony Velonis (1911-1997), cuyas obras se exhiben en el Museo Nacional de Arte Americano.
Las primeras impresiones con el método se realizaron en Estados Unidos, aunque el sistema fue patentado en Gran Bretaña, a través de un habitante de Manchester llamado Samuel Simon.
Los cambios que se dan en Estados Unidos dan paso a lo que se conoce como la serigrafía industrial, que lleva a una nueva etapa de impresión ligado a lo contemporáneo.
En 1914 el artista norteamericano John Pilsword desarrolló un método para la impresión combinada de colores, cuya técnica fue posteriormente utilizada en la rama de la publicidad gráfica.
Es en Inglaterra donde se crea el primer taller utilizando este método con fines comerciales: la Selecta de Londres (1924). Sus trabajos se extendieron por regiones de Europa Central, mientras que en los Estados Unidos la serigrafía en serie avanzaba a gran velocidad.
Hacia 1935 se crean en Nueva York las oficinas del Proyecto Federal del Arte, en el que se realizan impresiones de afiches publicitarios, carteles ligados al servicio municipal y portadas de libros.
En 1948 se constituye en Estados Unidos la Asociación Nacional de Serigrafía (SPPA), la primera en su estilo. A esa altura la técnica se había masificado, por lo que la serigrafía se desarrolla en áreas del arte y la publicidad, siendo de vital influencia en el desarrollo de artistas de vanguardia como Roy Lichteinstein y Andy Warhol.
La serigrafía también ha sido utilizada para fines especiales, como la marcación de material bélico durante la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad el estilo ha evolucionado, logrando una mayor calidad de impresión en gran variedad de aplicaciones (estampado de tejidos, decoración de objetos, impresión calcográfica, rotulación de materiales).
Su versatilidad al uso es una de las razones para entender la multiplicidad de variantes que se pueden encontrar en el estilo serigráfico.
En Europa, la serigrafía se hizo popular en el siglo XVIII, y se utilizó principalmente para producir lienzos para pinturas y para imprimir diseños en tela. En el siglo XIX, la serigrafía se utilizó para imprimir diseños en vidrio y en otros materiales.
Guy Maccoy fue el primero en emplear la técnica de la serigrafía con fines artísticos. Realizó sus dos primeras serigrafías en 1932; ambas eran alrededor de 9 x 11 pulgadas y tiró aproximadamente 40 copias de cada diseño. En 1938 tuvo su primera exposición individual, la primera de serigrafías en una galería.
Es en Estados Unidos, y con el auge de la fotografía y los productos químicos, donde toma un impulso espectacular; por ser un método muy versátil para poder imprimir en muchos materiales, hoy en día pueden distinguirse miles de artículos procesados con serigrafía.
El empresario, artista e inventor estadounidense Michael Vasilantone comenzó a usar, desarrollar y vender una máquina rotativa de serigrafía de prendas multicolores en 1960. Vasilantone solicitó más tarde una patente sobre su invención en 1967, concedida el número 3.427.964 el 18 de febrero de 1969.[La máquina original se fabricó para imprimir logotipos e información de equipo en prendas de bolos, pero pronto se dirigió a la nueva moda de la impresión en camisetas. La patente Vasilantone fue licenciada por múltiples fabricantes y la producción resultante y el auge de las camisetas impresas hicieron que esta máquina de serigrafía de prendas de vestir fuera popular. Serigrafía en prendas de vestir actualmente representa más de la mitad de la actividad de serigrafía en los Estados Unidos.6
La serigrafía gráfica se utiliza ampliamente hoy en día para crear gráficos producidos en masa o lotes grandes, como carteles o stands de exhibición. Las impresiones a todo color se pueden crear imprimiendo en CMYK (cian, magenta, amarillo y negro).
La serigrafía se presta bien a la impresión en lienzo. Andy Warhol, Arthur Okamura, Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Harry Gottlieb y muchos otros artistas han utilizado la serigrafía como expresión de creatividad y visión artística.
Otra variación, la serigrafía híbrida digital, es una unión entre la serigrafía analógica y la impresión digital tradicional directa a prendas de vestir, dos de las tecnologías de embellecimiento textil más comunes en uso hoy en día. Esencialmente, la serigrafía híbrida digital es una prensa de serigrafía automática con una mejora digital CMYK ubicada en una de las estaciones de serigrafía. La serigrafía híbrida digital es capaz de opciones de datos variables, creando infinitas personalizaciones, con la capacidad añadida de técnicas específicas de serigrafía.